Impulsar el progreso

Parent Page Home
Parent Page Informes y Novedades
Parent Page Enfoque sobre el Riesgo Medioambiental y Climático 2025
Impulsar el progreso

A medida que nos acercamos al décimo aniversario del objetivo Emisiones Cero del acuerdo de París sobre el Clima para 2050 (4), la pregunta es si estamos llegando al final de la fase de definición y entrando en la fase de aplicación o no.

Vientos de progreso

Hoy nos encontramos en un punto de inflexión en el que la energía renovable suele ser más barata que los combustibles fósiles basados en el carbono. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que la demanda de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo en 2030. Las energías renovables superarán al carbón como principal fuente de electricidad en 2025 (5). Esta evolución está relacionada con los avances tecnológicos, las economías de escala, las subvenciones públicas y la inversión empresarial. Estos nuevos vientos para las renovables son motivo de optimismo, pero la transición a fuentes de energía bajas en carbono presenta un doble riesgo para muchas industrias y empresas.

Los retos de la transición no son uniformes. Las industrias que dependen de los combustibles fósiles para el calor o las reacciones químicas siguen luchando por encontrar alternativas renovables financieramente viables. Se están haciendo grandes avances en los biocombustibles, las pilas de combustible de hidrógeno y la energía geotérmica, así como en la tecnología para crear energía de baterías para las grandes industrias que queman combustibles fósiles, como la siderurgia.
Y se está avanzando en el desarrollo de la energía de fusión comercial y en la aceptación de los Pequeños Reactores Modulares (SMR). Algunos de estos nuevos combustibles están más avanzados que otros, y en muchos de ellos la IA desempeña un papel fundamental para ayudar a desarrollar soluciones viables, estables y seguras. Sin embargo, su implantación suele requerir grandes cambios en la infraestructura, adaptación de las cadenas de suministro y una inversión significativa, y en algunos casos puede dar lugar a activos varados.

"Se están haciendo verdaderos progresos en el desarrollo y la producción de energía de fusión y otras formas de energía alternativa. Sin embargo, sigue habiendo problemas difíciles, pero no son insuperables. Gran parte de la tecnología que se está utilizando se ha probado a menor escala, el reto ahora es poder escalar a los niveles necesarios para producir y comercializar la energía de fusión."

Denis Bensoussan
Director de seguros aeroespaciales, Beazley

Nuevas preocupaciones

Los retos a los que se enfrentan las empresas, sobre todo en Europa, también se ven agravados por las actuales tensiones políticas. Se prevé que la evolución de la situación entre los líderes de EE.UU. y la UE sobre el conflicto de Ucrania provoque un aumento del gasto en defensa por parte de los gobiernos de toda Europa, lo que podría reorientar inversiones vitales en iniciativas de sostenibilidad.

Esto podría tener ramificaciones significativas para las empresas que operan en países que ya estaban luchando con los objetivos de cero emisiones. En Alemania, por ejemplo, sigue siendo necesaria una inversión significativa para descarbonizar los sectores más intensivos en emisiones: energía, industria, transporte, edificios y agricultura. Su fuerte dependencia del gas importado también requiere una actuación a gran escala, que puede quedar en suspenso en favor de las prioridades de defensa.
Del mismo modo, a pesar del ambicioso objetivo establecido por el Plan Nacional de Energía y Clima de España (PNIEC) de lograr una reducción del 31% de las emisiones entre 2021 y 2030 (frente a los registros de 1990). Este ritmo tiene que ser cuatro veces más rápido si España quiere alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2030, y cinco veces más rápido después para llegar a cero emisiones netas en 2050.6

También sigue habiendo retos clave en la transición de Francia: sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, que representaban casi la mitad de su consumo de energía primaria en 20237, cualquier reducción de la inversión en energías renovables representaría un enorme retroceso en su camino hacia el cero neto, y supondría un obstáculo y un riesgo importantes para las empresas que invierten en su propia transición.

Nuestra investigación revela que solo el 21% de los ejecutivos mundiales encuestados calificaron la transición energética, es decir: el impacto de abandonar los combustibles de carbono, amortizar los activos bloqueados y los costes asociados al paso a una economía neta cero, como su principal preocupación.

Energía renovable

No sólo las empresas tienen dificultades para desarrollar la infraestructura necesaria, sino que las decisiones políticas sobre energías renovables también afectan a la capacidad de las empresas para planificar e invertir en energía sostenible y llegar a ser neutras en carbono.

Para los proveedores de energía tradicionales, la transición hacia las energías renovables presenta un doble riesgo para sus operaciones. El primero, es la consideración financiera en torno a la adaptación de sus infraestructuras y operaciones más amplias para convertirse en neutrales en carbono. El segundo, sin embargo, está relacionado con la democratización del suministro energético, mediante el desarrollo de tecnología, como los paneles solares para los hogares, que está provocando un alejamiento del modelo centralizado tradicional, en el que los hogares recibían la energía de un proveedor externo.

"Históricamente, la electricidad ha sido suministrada por empresas de servicios públicos centralizadas, en las que los clientes -ya fueran industriales o residenciales- compraban la energía a grandes centros de producción de alto voltaje. Sin embargo, con el auge de las energías renovables, que pueden distribuirse fácilmente e incluso ser generadas por los hogares, este modelo está cambiando radicalmente. Ahora tenemos que pensar en el suministro de energía de una forma más parecida a la transición del sector de las telecomunicaciones, donde el suministro se está democratizando. Este cambio obliga a los proveedores tradicionales de energía a replantearse sus modelos centralizados de distribución, adoptando la innovación o arriesgándose a quedarse atrás en un panorama energético en rápida evolución."

Rob Grant
Director General de Pollination

Mirando al futuro

Aunque prevemos que los riesgos asociados a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono seguirán estando en el punto de mira de las empresas, sigue existiendo una gran preocupación por cómo será su camino hacia la neutralidad energética. El 67% de las empresas encuestadas está de acuerdo en que les resultará difícil cambiar a fuentes de energía renovables, y sólo el 17% está en desacuerdo.

"Estamos explorando los diferentes escenarios de riesgo en la transición energética para evaluar las posibles repercusiones de una economía de cero emisiones para nuestra actividad aseguradora. El análisis considerará los impactos de diferentes escenarios de transición (como transiciones ordenadas y desordenadas) y diferentes horizontes temporales. Este análisis evaluará el modo en que los avances tecnológicos, los cambios políticos y las tendencias del mercado pueden afectar a distintos sectores industriales, de modo que podamos identificar los posibles riesgos y oportunidades para que los seguros apoyen a nuestros clientes mediante la reducción del riesgo de la transición."

Juan Duan
Directora de Financial Climate Risks, Beazley

Apoyar las tecnologías del futuro

La transición a una economía baja en emisiones ha puesto en el punto de mira tecnologías como la captura y almacenamiento de carbono (CAC) y la fusión nuclear. Se están desarrollando seguros para la captura de carbono que pueden proteger frente a las responsabilidades asociadas a la captura, el transporte y el almacenamiento de CO2, como el riesgo de fugas que podrían provocar problemas medioambientales y sanitarios. Del mismo modo, a medida que se desarrolla la tecnología de fusión nuclear, el sector de los seguros está trabajando en la cobertura de los riesgos únicos que conlleva, incluidos los fallos del equipo y las responsabilidades de seguridad, para ayudar a desbloquear inversiones vitales en este floreciente sector.

Vientos de progreso

Vientos de progreso

Hoy nos encontramos en un punto de inflexión en el que la energía renovable suele ser más barata que los combustibles fósiles basados en el carbono. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirma que la demanda de combustibles fósiles alcanzará su punto máximo en 2030. Las energías renovables superarán al carbón como principal fuente de electricidad en 2025 (5). Esta evolución está relacionada con los avances tecnológicos, las economías de escala, las subvenciones públicas y la inversión empresarial. Estos nuevos vientos para las renovables son motivo de optimismo, pero la transición a fuentes de energía bajas en carbono presenta un doble riesgo para muchas industrias y empresas.

Los retos de la transición no son uniformes. Las industrias que dependen de los combustibles fósiles para el calor o las reacciones químicas siguen luchando por encontrar alternativas renovables financieramente viables. Se están haciendo grandes avances en los biocombustibles, las pilas de combustible de hidrógeno y la energía geotérmica, así como en la tecnología para crear energía de baterías para las grandes industrias que queman combustibles fósiles, como la siderurgia.
Y se está avanzando en el desarrollo de la energía de fusión comercial y en la aceptación de los Pequeños Reactores Modulares (SMR). Algunos de estos nuevos combustibles están más avanzados que otros, y en muchos de ellos la IA desempeña un papel fundamental para ayudar a desarrollar soluciones viables, estables y seguras. Sin embargo, su implantación suele requerir grandes cambios en la infraestructura, adaptación de las cadenas de suministro y una inversión significativa, y en algunos casos puede dar lugar a activos varados.

"Se están haciendo verdaderos progresos en el desarrollo y la producción de energía de fusión y otras formas de energía alternativa. Sin embargo, sigue habiendo problemas difíciles, pero no son insuperables. Gran parte de la tecnología que se está utilizando se ha probado a menor escala, el reto ahora es poder escalar a los niveles necesarios para producir y comercializar la energía de fusión."

Denis Bensoussan
Director de seguros aeroespaciales, Beazley

Nuevas preocupaciones

Nuevas preocupaciones

Los retos a los que se enfrentan las empresas, sobre todo en Europa, también se ven agravados por las actuales tensiones políticas. Se prevé que la evolución de la situación entre los líderes de EE.UU. y la UE sobre el conflicto de Ucrania provoque un aumento del gasto en defensa por parte de los gobiernos de toda Europa, lo que podría reorientar inversiones vitales en iniciativas de sostenibilidad.

Esto podría tener ramificaciones significativas para las empresas que operan en países que ya estaban luchando con los objetivos de cero emisiones. En Alemania, por ejemplo, sigue siendo necesaria una inversión significativa para descarbonizar los sectores más intensivos en emisiones: energía, industria, transporte, edificios y agricultura. Su fuerte dependencia del gas importado también requiere una actuación a gran escala, que puede quedar en suspenso en favor de las prioridades de defensa.
Del mismo modo, a pesar del ambicioso objetivo establecido por el Plan Nacional de Energía y Clima de España (PNIEC) de lograr una reducción del 31% de las emisiones entre 2021 y 2030 (frente a los registros de 1990). Este ritmo tiene que ser cuatro veces más rápido si España quiere alcanzar sus objetivos de descarbonización para 2030, y cinco veces más rápido después para llegar a cero emisiones netas en 2050.6

También sigue habiendo retos clave en la transición de Francia: sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, que representaban casi la mitad de su consumo de energía primaria en 20237, cualquier reducción de la inversión en energías renovables representaría un enorme retroceso en su camino hacia el cero neto, y supondría un obstáculo y un riesgo importantes para las empresas que invierten en su propia transición.

Nuestra investigación revela que solo el 21% de los ejecutivos mundiales encuestados calificaron la transición energética, es decir: el impacto de abandonar los combustibles de carbono, amortizar los activos bloqueados y los costes asociados al paso a una economía neta cero, como su principal preocupación.

Energías renovables

Energía renovable

No sólo las empresas tienen dificultades para desarrollar la infraestructura necesaria, sino que las decisiones políticas sobre energías renovables también afectan a la capacidad de las empresas para planificar e invertir en energía sostenible y llegar a ser neutras en carbono.

Para los proveedores de energía tradicionales, la transición hacia las energías renovables presenta un doble riesgo para sus operaciones. El primero, es la consideración financiera en torno a la adaptación de sus infraestructuras y operaciones más amplias para convertirse en neutrales en carbono. El segundo, sin embargo, está relacionado con la democratización del suministro energético, mediante el desarrollo de tecnología, como los paneles solares para los hogares, que está provocando un alejamiento del modelo centralizado tradicional, en el que los hogares recibían la energía de un proveedor externo.

"Históricamente, la electricidad ha sido suministrada por empresas de servicios públicos centralizadas, en las que los clientes -ya fueran industriales o residenciales- compraban la energía a grandes centros de producción de alto voltaje. Sin embargo, con el auge de las energías renovables, que pueden distribuirse fácilmente e incluso ser generadas por los hogares, este modelo está cambiando radicalmente. Ahora tenemos que pensar en el suministro de energía de una forma más parecida a la transición del sector de las telecomunicaciones, donde el suministro se está democratizando. Este cambio obliga a los proveedores tradicionales de energía a replantearse sus modelos centralizados de distribución, adoptando la innovación o arriesgándose a quedarse atrás en un panorama energético en rápida evolución."

Rob Grant
Director General de Pollination

Mirando al futuro

Apoyar las tecnologías del futuro

Instantáneas destacadas

Para la mayoría de las industrias y empresas el camino hacia las cero emisiones es complejo. Requiere cambios operativos a gran escala, que crean riesgos, algunos previsibles, otros, como los cambios políticos y normativos, no tanto. El acceso al análisis de escenarios de riesgo y a la planificación a medio y largo plazo mejorará en gran medida la capacidad de conseguir seguros de calidad.
Llevar a cabo exhaustivos análisis operacionales y del entorno que permitan tomar decisiones informadas y las elecciones a largo plazo será esencial para el éxito.
Los seguros desempeñan un papel importante para las empresas a medida que dan los siguientes pasos en su viaje hacia la transición energética.