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El devastador y costoso impacto de los fenómenos meteorológicos extremos del año pasado son un crudo recordatorio de la imprevisibilidad y el poder de la naturaleza, con tormentas, incendios forestales, huracanes e inundaciones que han afectado a zonas que antes no solían verse afectadas por incidentes de este tipo.

Aunque el tipo de catástrofe natural sea diferente, la necesidad de preparación sigue siendo la misma. Si observamos los datos de los patrones meteorológicos, y las conclusiones de nuestra encuesta, parece probable que muchas empresas estén expuestas y no preparadas para los "cisnes negros" relacionados con el clima.

Instantáneas destacadas

  • Las empresas deben planificar a largo plazo y evaluar el impacto de los patrones meteorológicos cambiantes debidos al cambio climático. Deben considerar la reubicación de las operaciones, las implicaciones financieras de las estrategias de mitigación y las infraestructuras necesarias, como las barreras de prevención de incendios. Las empresas con planes sólidos a largo plazo serán más atractivas para las aseguradoras de primer nivel.

  • Los riesgos de las catástrofes naturales son amplios y costosos, e incluyen daños materiales, inundaciones, moho, contaminación del agua, el suelo y el aire, costes de limpieza medioambiental, posibles demandas colectivas de inversores y terceros proveedores, y daños a la reputación.

    Resaltando la importancia de contar con un seguro adecuadamente adaptado.

  • Muchas empresas no dan prioridad a los daños medioambientales y al riesgo climático.

    Un alto porcentaje de empresas mundiales cree erróneamente que está preparado para estos riesgos: el 81% se siente preparado[ii] para el riesgo del cambio climático y el 82% para los daños medioambientales.

    Sin embargo, los datos muestran que ésta no es la realidad.

3- https://www.osbm.nc.gov/hurricane-helene-dna/open

[ii] ‘Highly’ and ‘moderately’ prepared answers combined.