La sanidad pública, los servicios educativos y la asistencia social han hecho frente a arduas luchas para modernizar sus interfaces de cliente, pero muchos han demostrado medios innovadores para mantener sus servicios a pesar de las extremas presiones financieras y escasez de recursos.
La tecnología en la nube ha desempeñado un papel vital al ofrecer una solución basada en las necesidades que no requiere que las empresas de servicios públicos mantengan sus propios centros de datos. Para seguir el ritmo de los avances tecnológicos del sector, las estructuras de gobierno y los modelos de gestión políticos también deben ser más ágiles y capaces de responder. Importantes acontecimientos geopolíticos, como el conflicto de Ucrania y el aumento de los costes de la energía, desempeñarán un papel fundamental en la rapidez con que se perciban estos cambios.
Los departamentos gubernamentales deben encontrar nuevas formas de trabajar que permitan la gestión y colaboración de múltiples partes interesadas, a medida que la inclusión y la responsabilidad suben puestos en la lista de factores que contribuyen a los índices de satisfacción de los ciudadanos.
En un mundo en el que cada vez se da más prioridad al gobierno soberano que a la colaboración mundial, el beneficio de las asociaciones entre naciones y entre entidades públicas y privadas relacionadas con las infraestructuras es cada vez más relevante. Los problemas mundiales que requieren la atención más acuciante de los Gobiernos y los responsables políticos no pueden abordarse de forma aislada.