En el Reino Unido, el Parlamento aprobó el año pasado la Ley de Seguridad online para proteger a los niños de los daños en la red y dar a los adultos más opciones sobre lo que sus hijos ven en la red.¹⁰ En EE.UU., un grupo bipartidista presentó en el Congreso la Ley de Derechos de Privacidad Estadounidense para regular la privacidad de los datos de las empresas de medios sociales de alto impacto y de los grandes titulares de datos.¹¹ En marzo de este año, la UE puso en marcha la Ley de Mercados Digitales, que permite una mayor supervisión de los servicios de plataformas centrales y de las grandes empresas tecnológicas, como Meta, Google y Microsoft.¹² Toda esta nueva burocracia demuestra una postura cada vez más proactiva de los legisladores a la hora de regular la tecnología y crear salvaguardas para la sociedad. ¿Cuál es el resultado? El escrutinio de la actividad se intensifica.

Problemas a la vista

Todas las empresas, independientemente de su tamaño o del sector, puede verse expuesta a nuevas normativas y decisiones políticas en los próximos años. Para las empresas que operan en múltiples territorios, el reto se agudiza a medida que los países y los reguladores divergen en su enfoque. La falta de uniformidad en la regulación tecnológica significa que los directivos de las empresas deben estar al tanto de las nuevas normativas, reglamentos y marcos de los distintos países y de cómo estas iniciativas pueden afectar a sus operaciones y a sus empleados.

El incumplimiento de las nuevas normas puede acarrear costosas multas de los reguladores y obstaculizar las ambiciones de crecimiento de las empresas, además de dañar su reputación. Esto se traduce en un mayor riesgo para los consejeros y directivos, que pueden no estar al tanto de las nuevas normativas y del posible impacto en sus empresas.  Para mantenerse a la vanguardia, en última instancia, los consejos de administración deben anticiparse a los nuevos requisitos y comprender los riesgos asociados a cualquier nueva normativa. De este modo, las empresas pueden minimizar los riesgos potenciales y mantenerse un paso por delante.

"Los riesgos para la privacidad y los datos han sido un reto importante para las empresas en los últimos años, con preocupaciones en torno al consentimiento. El gobierno federal de EE.UU. está intentando legislar en este ámbito para crear normas estandarizadas para la recopilación y el intercambio de datos. Es muy probable que se apruebe en el Congreso en un futuro, lo que supondrá un cambio radical en el tratamiento de los datos". 

Katherine Heaton
Claims Focus Group Leader - Cyber Services & InfoSec Claims