La inversión en IA generativa alcanzó los 25.200 millones de dólares en 2023, casi ocho veces más que en 2022⁵. Además, el número de patentes de IA que se conceden cada año ha crecido significativamente desde 2010, pasando de menos de 5.000 en 2010 a más de 60.000 en 2022⁶. La explosión de la IA está en marcha.

La investigación ha revelado que el 79% de los empresarios ha utilizado la IA generativa de alguna manera, y que el 22% lo hace de forma regular⁷. En combinación con nuestro estudio, según el cual más de una cuarta parte (25%) de los directivos de empresas de todo el mundo tiene previsto invertir en nuevas tecnologías como la IA este añoᵛⁱⁱ, está claro que la IA ya es vital para las operaciones de muchas empresas de todo el mundo. Con el 60% de los puestos de trabajo en las economías avanzadas expuestos a la IA⁸, la tecnología está llamada a tener un impacto transformador en las sociedades de todo el mundo.

¿Amigo?
Las empresas han obtenido beneficios tangibles gracias a la IA, y las estimaciones sugieren que la IA generativa, una vez adoptada plenamente en todos los sectores, podría impulsar la economía mundial en más de 4 billones de dólares  . La tecnología puede automatizar tareas administrativas que consumen mucho tiempo, como el procesamiento de datos, junto con tareas de más alto nivel, como la redacción de contenidos. Aunque los grandes modelos lingüísticos como ChatGPT aún están dando sus primeros pasos, muchos empresarios ya están evaluando las inmensas posibilidades que ofrece esta tecnología para la innovación en sus empresas. En particular, los líderes empresariales de nuestro estudio consideran que la IA es un medio popular para mejorar la capacidad de recuperación de su empresa, y una cuarta parte (26%) tiene previsto invertir en nuevas tecnologías este añoᵛⁱⁱ.

¿Enemigo?
Sin embargo, las empresas no deben subestimar las amenazas potenciales que plantean las plataformas impulsadas por IA. Por ejemplo, al utilizar la IA para redactar contenidos, las empresas corren el riesgo de verse envueltas en litigios relacionados con la propiedad intelectual y los derechos de autor. No tener en cuenta los riesgos asociados al auge de las plataformas basadas en IA puede exponer a una empresa a reclamaciones de terceros.

A medida que la IA y el machine learning se generalizan y hacen redundantes las tecnologías existentes, aumenta el riesgo de obsolescencia tecnológica, al igual que el coste de mantenimiento de los sistemas heredados. Las empresas también pueden tener que enfrentarse a complejas integraciones de las nuevas tecnologías con sus sistemas existentes, lo que a su vez genera también ciberriesgos.