El conflicto en Ucrania, las sanciones contra Rusia y la pandemia de la COVID-19 han provocado un seísmo en las empresas de todo el mundo, pero el sector naviero y marítimo en general ha demostrado su capacidad no solo para seguir funcionando, sino también para adaptarse y ofrecer estabilidad.Kelly MalynnSenior Risk Manager
El sector marítimo está iniciando la transición a combustibles alternativos en respuesta al reto del cambio climático y adoptando innovaciones tecnológicas en los buques y en tierra, así como con iniciativas para la mejora del bienestar de la tripulación y la transformación digital con un volumen cada vez mayor de tecnologías conectadas ofrecen grandes ventajas potenciales, pero que también generarán nuevos riesgos.
En el contexto de las crecientes tensiones geopolíticas, las crisis energéticas en curso y la consiguiente preocupación por la seguridad a largo plazo, se avecina un periodo de cambios significativos. La agitación geopolítica está haciendo que el entorno operativo del transporte marítimo sea más complejo y costoso que en las últimas décadas.