La naturaleza de las alegaciones de errores y omisiones contra las empresas de servicios profesionales ha cambiado poco con el tiempo, esencialmente se presentan las mismas hoy que hace treinta años, y actividades empresariales como las fusiones y adquisiciones siguen siendo el mayor ámbito de potencial preocupación. Sin embargo, el propio mercado ha cambiado y sigue haciéndolo a un ritmo vertiginoso, lo que obliga a las empresas de servicios profesionales a seguir centrándose en los principios fundamentales del buen gobierno corporativo y la diligencia debida.

La tecnología está transformando todos los aspectos de los servicios profesionales, ya que el canal digital se está convirtiendo en la norma y, en sectores como el de los arquitectos y los ingenieros, el desarrollo de nuevos materiales y técnicas de construcción y la interconectividad de los sistemas inteligentes está dando lugar a nuevas áreas de riesgo. A la misma velocidad, la tendencia a iniciar un litigio primero se añade a una inflación social cada vez mayor.